Los costes ocultos de un DWI en North Carolina

Muchos residentes de North Carolina entienden que conducir en estado de embriaguez conlleva muchos riesgos. Estos van más allá de las sanciones legales por conducir un vehículo de motor con un contenido de alcohol en sangre superior al máximo legal de 0,08%. Muchas personas no entienden completamente el cuadro completo de su responsabilidad si se les acusa de uno de los muchos delitos relacionados con conducir ebrio.

Las sanciones básicas

La pena básica por condena por conducir bajo los efectos del alcohol es una multa y un posible encarcelamiento. Si una persona es condenada por conducir en estado de embriaguez, la pena puede ser una multa de hasta $10.000 y el coste de la representación legal de una cantidad similar. Así, una condena inicial por conducir bajo los efectos del alcohol puede costar $20.000 o más.

Sanciones secundarias

Además de las sanciones económicas directas, una condena por DWI también puede requerir tratamiento obligatorio por abuso de alcohol, otro coste que puede ascender a varios miles de dólares.

Sanciones administrativas

Además de las sanciones penales, un conductor North Carolina puede enfrentarse a sanciones administrativas a través del DMV. A diferencia de las sanciones penales, estas sanciones administrativas no requieren necesariamente un juicio y una condena.

Un conductor que es arrestado bajo sospecha de DWI tiene su licencia de conducir suspendida inmediatamente. Despues de eso, tienen 10 dias para desafiar la suspension con el DMV. De lo contrario, su licencia es revocada oficialmente después de 30 días.

Estas sanciones empeoran con la reincidencia.

Otros efectos negativos

Una condena por DWI también puede tensar las relaciones familiares, especialmente si algún miembro de la familia resulta herido debido al consumo abusivo de alcohol. También puede perjudicar las perspectivas de empleo, ya que una condena puede aparecer en una comprobación de antecedentes penales, poner en peligro una licencia profesional y tener otros efectos. Las sanciones administrativas amenazan el sustento de cualquiera que necesite conducir para ir al trabajo, y los conductores comerciales pueden ver su carrera destruida en un instante.