Incluso los delitos aparentemente menores pueden llevar a la deportación

Muchos delitos pueden ser motivo de expulsión de inmigrantes que viven en la zona Charlotte.

Determinadas condenas puede significar incluso que a una residente permanente se le revoque el estatuto y tenga que regresar a su país de origen.

También es importante darse cuenta de que no importa si la condena de una persona es después de un juicio o debido a una declaración de culpabilidad. La firma de un acuerdo de culpabilidad puede reducir las demás penas de un inmigrante, pero no puede influir en la deportación.

Para algunos delitos, puede ser bastante obvio por qué la deportación estaría sobre la mesa. No es sorprendente que ciertos delitos relacionados con la seguridad nacional, como el espionaje, así como los delitos violentos graves y los delitos sexuales, puedan conducir a la deportación.

Sin embargo, puede sorprender la facilidad con la que un error puntual también puede exponer a una persona a la posibilidad de deportación.

Por ejemplo, si una persona es condenada por tráfico de cualquier cantidad de droga ilegal, o incluso por la mera intención de distribuirla, se enfrentará a la deportación.

Incluso un cargo por posesión simple de una droga, con la excepción de pequeñas cantidades de marihuana, puede ser motivo de deportación. Afortunadamente, una sola condena por conducir drogado o ebrio no suele tener consecuencias negativas para la inmigración.

Dejando a un lado los delitos de drogas, un inmigrante en la zona North Carolina puede tener problemas de inmigración por cualquier delito de violencia doméstica, delitos relacionados con robos o por cualquier delito relacionado con la posesión o uso ilegal de un arma de fuego.

Afortunadamente, después de muchos delitos de posesión de drogas y condenas de nivel inferior, un inmigrante puede tener defensas para no ser deportado.

Un inmigrante acusado de un delito debe ser informado de las opciones

Si una persona se enfrenta a una acusación penal en North Carolina y no es ciudadana estadounidense, debe asegurarse de que comprende todas las consecuencias de ser condenada.

En concreto, un inmigrante debe asegurarse de que una condena no conducirá a un caso de deportación por sorpresa, especialmente si ha echado raíces en Estados Unidos. Puede que tenga que montar una defensa legal incluso para lo que podría parecer un cargo menor.