Si ha sufrido lesiones en un accidente de tráfico provocado por un conductor negligente, debe estar familiarizado con las valiosas protecciones legales por daños personales que pueden ayudarle a usted y a su familia en las largas secuelas de un accidente.
Uno de los principales causas de accidentes de tráfico es la conducción distraída. Esto puede significar enviar mensajes de texto o utilizar un dispositivo digital mientras se conduce, pero la categoría también puede incluir casi cualquier comportamiento que desvíe la atención del conductor de la carretera.
La conducción bajo los efectos del alcohol es otra causa común de accidentes de coche y es increíblemente peligrosa y mortal. El exceso de velocidad es la segunda causa principal de accidentes de coche. Los conductores distraídos, bajo los efectos del alcohol o las drogas o con exceso de velocidad pueden provocar accidentes de tráfico mortales o con lesiones graves.
Otras causas comunes de accidentes de tráfico pueden incluirse en la categoría de conducción temeraria. Esto incluye comportamientos como saltarse semáforos en rojo, ir pegado al coche, conducir en sentido contrario en la calzada o hacer giros ilegales.
Los conductores no son responsables del mal tiempo ni de la noche, pero sí tienen el deber de adaptarse a estas condiciones para minimizar el riesgo de un accidente evitable.
Las víctimas de conductores negligentes necesitan ayuda con sus daños físicos, financieros y emocionales de los que el conductor negligente es responsable. Una demanda por daños y perjuicios por lesiones personales puede ayudarles a recuperar una indemnización por esos daños.