Es probable que los conductores de North Carolina hayan notado varias tendencias en los últimos años. Debido a problemas nacionales que aún se están resolviendo, había menos gente en la carretera. Esto puede considerarse positivo, ya que se reduce la congestión del tráfico. Sin embargo, simultánea e inadvertidamente aumentó los riesgos a los que pueden enfrentarse las personas. Las calzadas más vacías dieron a muchos conductores libertad para comportarse de forma temeraria. Para empeorar las cosas, ha habido menos citaciones por parte de las fuerzas de seguridad locales. Se cree que esto contribuye a un aumento de los accidentes mortales. Los conductores, pasajeros y demás personas que salen a la carretera deben ser conscientes de ello.
Los organismos nacionales y locales han expresó su preocupación sobre las estadísticas de víctimas mortales en carretera en 2021. El Departamento de Transporte afirma que 2021 fue el año con más víctimas mortales desde que empezó a llevar registros. En algunas áreas de North Carolina como New Hanover, donde hubo 35 muertes en carretera, el aumento es una gran preocupación. Esto ocurrió mientras que las citaciones de las fuerzas del orden se redujeron a la mitad. Hubo un aumento 12% en los conductores que fueron detenidos por DWI. El exceso de velocidad ha experimentado un notable repunte.
En 2021, North Carolina State Troopers emitió más multas por exceso de velocidad que en 2020. Otras agencias del Estado de Tar Heel no pudieron decir lo mismo. El número de multas por exceso de velocidad en Wilmington se redujo casi a la mitad; New Hanover puso 3% menos. Se cree que gran parte de ello se debe a la escasez de personal y a la decisión tácita de dejar pasar las infracciones menores. Dadas estas estadísticas y la constante preocupación por la seguridad, se espera que los legisladores y las fuerzas del orden se muestren más agresivos a la hora de enfrentarse a los conductores que muestren signos de deficiencia o actúen de forma temeraria.
El hecho de que la gente se esté adaptando a las circunstancias actuales, y en algunos casos aprovechándose de ellas, está provocando obstáculos inesperados a la hora de mantener la seguridad vial. Incluso las fuerzas del orden intentan determinar cómo prevenir accidentes de tráfico con la aplicación de la ley y la educación pública. Las colisiones relacionadas con la velocidad suelen tener peores resultados porque el impacto es mayor y las personas son más susceptibles de sufrir lesiones y morir. Con ello vendrán los gastos médicos, el tiempo perdido en el trabajo, la necesidad de rehabilitación y la posibilidad de problemas personales y financieros a largo plazo. Para hacer frente a la letanía de preocupaciones que inevitablemente surgen, es importante saber cómo avanzar. Hablar de la situación con personas experimentadas puede ser útil para formular un plan eficaz.