Cada vez son más los residentes de North Carolina que utilizan la bicicleta como principal medio de transporte. Esto es beneficioso por múltiples razones, entre ellas el ahorro de dinero que supone, que es una buena forma de hacer ejercicio y que es positivo para el medio ambiente. A menudo, la bicicleta es una necesidad para las personas -especialmente los inmigrantes- que no tienen carné de conducir ni acceso a un automóvil.
A pesar de sus aspectos positivos, existen peligros inherentes al salir a la carretera en bicicleta. Cuando se produce una colisión entre un automóvil y un ciclista, hay muchas posibilidades de que el ciclista sufra lesiones catastróficas e incluso pierda la vida. Esto puede acarrear enormes gastos médicos, la incapacidad para trabajar y problemas a largo plazo para él y su familia.
Conocer los posibles riesgos puede ser útil para evitarlos. Aun así, los ciclistas son tan vulnerables que un accidente les costará caro en casi todos los ámbitos de su vida. Es útil contar con ayuda para determinar una estrategia después del accidente.
Ciclistas afrontar retos de seguridad cuando se navega por las carreteras Charlotte. Las bicicletas y los coches están muy juntos, lo que resulta problemático. Cuando la gente está aprendiendo a conducir, no se les da una amplia instrucción en compartir de forma segura la carretera con los ciclistas.
Estadísticamente, la Charlotte ocupa el puesto 97 de 143 grandes ciudades en cuanto a seguridad de los ciclistas. La ciudad no dispone de una amplia red de carriles dedicados específicamente a los ciclistas. Esto complica los intentos de forjar una ruta que les lleve a su destino sin cruzarse con automóviles.
Los legisladores son conscientes de los problemas a los que se enfrentan los ciclistas. Uno de ellos es que los conductores aparcan en los carriles bici. Es posible que los conductores no presten atención, circulen a velocidad excesiva y abran las puertas al salir del vehículo y no miren si hay ciclistas antes de hacerlo.
En los últimos cinco años se ha producido un preocupante aumento del número de muertes de ciclistas en comparación con el número de fallecidos en accidente de tráfico. Esta combinación pone en peligro a los ciclistas.
Quienes se enfrentan a las secuelas de un accidente de bicicleta pueden no saber a quién acudir. Ponerse en contacto con personas atentas, amables y compasivas, con habilidad para evaluar y reunir pruebas de lo sucedido en un accidente, puede marcar la diferencia en un resultado satisfactorio.
Cuando había un accidente de bicicletaes posible que el conductor del automóvil que chocó contra el motorista estuviera bajo los efectos del alcohol, no estuviera prestando atención a la carretera o circulara a exceso de velocidad. Para entender los riesgos potenciales para los motociclistas en Charlotte y en todo el estado, es útil contar con la asistencia de profesionales que tienen experiencia en estos casos y conocen los desafíos que enfrentarán los involucrados.