Al solicitar un visado K-1 para traer a su prometido extranjero a Estados UnidosEs esencial incluir a sus hijos en el proceso. No incluir a los hijos de su prometido en la solicitud puede acarrear complicaciones imprevistas para toda la familia.
El visado K-1 permite a un prometido extranjero entrar en Estados Unidos con fines matrimoniales. Además, este visado da a ese prometido la oportunidad de que sus hijos les acompañen con visados K-2. Los trámites se inician con la Ciudadano estadounidense que presenta el formulario I-129F (Petición de prometido extranjero).
Los hijos aún pueden solicitar visados K-2 por separado si se omiten inicialmente, pero la omisión retrasará el proceso. Y, la regla general es que estos niños deben entrar en Estados Unidos y establecer la residencia permanente en el plazo de un año a partir de la fecha de aprobación del visado K-1, que puede complicarse por el retraso causado por su omisión inicial.
Si el matrimonio bajo el visado K-1 no se produce en los 90 días siguientes a la entrada debido a la preocupación de no poder traer a sus hijos a Estados Unidos, el titular del visado está obligado a salir de Estados Unidos. Además, si el titular del visado sale de Estados Unidos antes de casarse para reunirse con sus hijos, cualquier intento de reingreso podría requerir un nuevo visado. Por otra parte, si los hijos son encontrados posteriormente en el proceso de inmigración, los funcionarios de inmigración pueden plantear cuestiones de candidez.
Olvidarse de incluir a los hijos del prometido en la solicitud de visado K-1 puede acarrear importantes consecuencias, alterando los planes familiares y el estatus legal. Es imperativo navegar por el proceso con diligencia y honestidad para asegurar una transición sin problemas para todas las partes involucradas. Comprender los entresijos de las solicitudes de visado y los posibles escollos es primordial para el éxito del viaje de inmigración.